“La bailarina debe cantar, expresando por medio de gestos de las manos el significado del canto, mostrar en sus ojos estados emocionales y al mismo tiempo danzar marcando con los pies el ritmo de la música. Hacia donde van las manos deben ir los ojos, hacia donde se dirigen los ojos la mente debe seguirlos, donde está la mente nacen las emociones, y donde están las emociones surge el placer estético”. (Abhinaya Darpana)